A veces solo tengo ganas de escapar de ti, esconderme de lo que puedes llegar a pensar si me ves actuar de esa forma que tanto te disgusta y que solo juzgas a la ligera. Me gustaría poder explicarte que soy como me gusta ser, no me importa que tu seas parte de mi vida, no me voy a someter a lo que tu quieres que sea, estoy cansada de tus juegos y artimañas enrevesadas para que te de la razón. Me tienes harta siempre pidiendo explicación por todo lo que hago no pudiendo elegir ni ser libre para mi misma, no pudiendo hacer nada si antes no pasa por ti. Estoy harta de que me subestimes, que me tomes por tonta y que no entiendas que la vida son tres días y yo no voy a desperdiciar ni un minuto mas en beneficiarte a ti. Que dejes que los demás me juzguen y no sepas valorarme o hacer el comentario adecuado para que los demás vean que no tienes miedo de decirles y demostrarles lo equivocados que están. Estoy cansada, así que me voy. Esta vez soy yo la que no volverá.
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A veces, nada es lo que parece. Te escudas en un mundo de sonrisas y lágrimas queriendo aparentar que todo es perfecto. La vida siempre te sorprende, aunque deseas esconder el desorden, sobre todo el desconcierto. Pero nunca temas a tu suerte, ella siempre estará para guiarte, incluso aunque el camino este repleto de desperfecto.