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A veces solo tengo ganas de escapar de ti, esconderme de lo que puedes llegar a pensar si me ves actuar de esa forma que tanto te disgusta y que solo juzgas a la ligera. Me gustaría poder explicarte que soy como me gusta ser,  no me importa que tu seas parte de mi vida, no me voy a someter a lo que tu quieres que sea, estoy cansada de tus juegos y artimañas enrevesadas para que te de la razón. Me tienes harta siempre pidiendo explicación por todo lo que hago no pudiendo elegir ni ser libre para mi misma, no pudiendo hacer nada si antes no pasa por ti. Estoy harta de que me subestimes, que me tomes por tonta y que no entiendas que la vida son tres días y yo no voy a desperdiciar ni un minuto mas en beneficiarte a ti. Que dejes que los demás me juzguen y no sepas valorarme o hacer el comentario adecuado para que los demás vean que no tienes miedo de decirles y demostrarles lo equivocados que están. Estoy cansada, así que me voy. Esta vez soy yo la que no volverá.
A veces, nada es lo que parece. Te escudas en un mundo de sonrisas y lágrimas queriendo aparentar que todo es perfecto. La vida siempre te sorprende, aunque deseas esconder el desorden, sobre todo el desconcierto. Pero nunca temas a tu suerte, ella siempre estará para guiarte, incluso aunque el camino este repleto de desperfecto.
Después de tanto tiempo, vuelves para castigarme. No sé que tan mal he hecho en la vida que ni siquiera me permites un ligero respiro.  Sé que debería liberar toda esas carga que pesa, dejarla a un lado y vivir, pero no  puedo deshacer sentimientos ni mucho menos personas. No se puede lamentar tener lo que siempre se ha deseado y cuando es tuyo, quejarse por no ser lo esperado o necesitado. La vida son esas piedras en el camino que tu decides si cruzar o tropezar y sangrar por ellas. Un día como hoy, hace dos años, estaba junto a la persona que me hizo sentir esas mariposas en el estomago, y hoy aquí me hallo, sin saber muy bien en que direccion seguir para que esas piedras no se interpongan a mi felicidad.  Necesito una tregua. Necesito que la vida no me ponga mas pruebas ni tener que demostrar que todo merece la pena, solo quiero vivir. Pero vivir bien. Ser feliz. Ser amada, pero no en mucha cantidad sino en calidad. Necesito que nada me haga sangrar. Necesito ...

10.

Nunca pensé que un simple 10 fuese tan importante en mi vida, pero lo es. Significa absolutamente todo. Es el día ese en el que pasaste a ser parte de mi de una forma especial que durará para siempre. Es el mes en que comencé a creer que lo que de verdad siempre había querido podía tenerlo, y ahora lo tengo. Ahora, te tengo.
Algunas veces pienso que no tengo idea de como son las cosas, que puedo desaparecer para no ver lo que he hecho mal o simplemente lo que no soy capaz de hacer... Llevo años escondiendo quien quiero ser por el simple hecho de que no encaja con lo que pasa alrededor, pero ''yo soy yo y mis circunstancias'' y no es mi problema si no gusta a los demás, me basta con gustarme a mi. Así que he decidido ser valiente, decidida y vivir mi propia vida, sin dejar que nadie controle nada de lo que quiero ser, ser solo ''yo y mis circunstancias''.

i can.

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Pensé en rendirme demasiadas veces, en abandonar todo, en no hacer nada por cambiar.  En tirar la toalla. Ciertamente creía que el destino no estaba de mi parte, que nadie me querría, que nunca lograría estudiar algo que me llenase, que mi vida estaría llena de tonterías. Después de todo... sigo siendo tonta. Siempre que me he propuesto alcanzar una meta, ha habido mil obstáculos, llámese dinero, distancia, o esas ganas de hacerlo que se desvanecen. Ocurrió lo mismo cuando te conocí, lo creía improbable, que no duraríamos nada, que sería algo caótico, que nadie lo aceptaría... Y no me equivoqué.  Es caótico, nadie lo acepta pero es probable que por eso me haya enamorado de ti.  Pasa lo mismo con todas mis elecciones, todas son un desastre, pero son lo que quiero, y me he cansado de decir ''no puedo''. Sé que no debo rendirme, que todo es posible, que las ganas aparecen cuando menos lo espero... SÉ QUE PUEDO.
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Personas que llegan y quedan dentro de ti; personas que aunque no queramos depender de nadie, se vuelven el aire que respiramos; personas que aunque sean diferentes a ti, son tu escudo y tu puñal.